sábado, 22 de octubre de 2011

Perro Callejero

Lápiz te fuiste, lápiz me dejaste solo
¿Lápiz a donde vas? Te sigo sin prisa
Las hojas que caen de un árbol sin vida
Están destinadas a resecarse...
Están destinadas a ser pisoteadas
Desgarradas, acumuladas, quemadas...
Las hojas que caen de un árbol sin vida
Tienen un destino cruel, pero...
¿Que le depara al árbol sin vida?
Si no es cortado es probable que pase...
Días y días, muriendo, resecándose
Pero siempre ahí de pie
Pudriéndose por dentro...
Te lo pregunto a ti, árbol muerto
¿Que prefieres? ¿Ser cortado?
¿O prefieres pudrirte por dentro?
¡Te lo pregunto a ti árbol muerto!
Árbol sin vida, raíces sin rumbo
Ramas caídas, ya te rendiste..
Un árbol joven, lleno de vida...
Te aseguro que florecerá...
Pero no hay nada más hermoso
Que ver florecer a un árbol sin vida
¡A un árbol muerto! Patético...
Tú árbol de ramas verdes...
¿Que te crees? Fuiste cuidado, regado, podado...
Te crees fuerte, un gran perro callejero
¡No eres nadie, niño mimado!
¡Abre los ojos! Despierta...
Pétalos de árbol, ramas de flor
Sol negro, luna sumergida, ahogada...
En el mar de estrellas
Selladas al vacío, perdidas en el mañana.

Paulo Díaz


miércoles, 19 de octubre de 2011

Paloma carroñera


  Ella se sumergió en sus propios ojos, se ahogo en su propia mirada, se estremeció con el propio sonido de su voz.  Se encarcelo en un laberinto de pensamientos libres, y ardió en un abanico de brisa fresca.
  ¿Quién eres y que te crees? ¿Quién te llama a venir aquí? ¡Aquí todos estamos de lo más bien! ¡Aquí yo solo! Oh  martirio de perdones sin fondos, castigo de preescolar ¿Quién acabará con está desdicha? Dícese de persona que se atreve a entrometerse en lo que a nadie le incumbe, en lo cual nadie tiene dueño ¡Pájaros, truenos y semáforos! Una tormenta de comunicaciones en la ciudad, un diluvio de sequía a gran escala ¿De quien es la culpa? ¿Es de la globalización, de la iglesia, del estado, de la sociedad? ¡La culpa es de todos nosotros hijos de puta! La culpa es de quien no quiso aceptarla.
 Maldito seas genio inmortal de la música, árbol sin ramas y sin raíces, pero más árbol que todos los otros juntos ¿Quién mierda te crees? Maestro de las divinas escrituras encarnado en un político mentiroso, corrupto e inexistente.
 Nadie te siente como yo, nadie te escucha, miente y discierne como yo. Al final todos queremos ser pájaros, y no me estoy refiriendo a coloridas aves tropicales, ni a esplendorosas criaturas con su pecho lleno de orgullo ¡Me refiero a palomas! Palomas que levantan su  pecho, quizás, quien sabe, con orgullo, otros prefieren la carroña antes que las semillas, otros los gusanos, antes que masticar del fruto prohibido. ¡Yo no soy un pájaro! Yo soy el gusano, yo soy el cadáver, y otro listado de sacrilegios a la moral y a las buenas costumbres ¿Y tú, mi luna? ¿Qué eres? Eres la semilla, el fruto prohibido, la vegetación silvestre ¡Devorada por las palomas! Que levantan su pecho con orgullo.
 Al final de los días te terminarán por arrancar los ojos y ya no tendrás una  mirada en la cual ahogarte, ni una sola lágrima en la cual poder escapar, con un bote y dos remos. Al final de los días ya no tendremos cosas que recordar, ni sueños que concretar, por que lo que nos depara para el final de los días queridos lectores, es rebajarnos a comer la mierda que se arraiga al suelo de las plazas.

Paulo Díaz Sánchez

¡Camila, el tiempo no es circular!

Grita a carcajadas el reloj
Se ríe de ti, se ríe de mí, se ríe de nosotros
¿Que mierda se cree?
Yo puedo utilizar las palabras que se me den la gana
No busco sutileza, no busco embellecer nada
El reloj se ríe del tiempo
Por que si no fuera por él, el tiempo sería libre
Libre de números sin utilidad, libre del odio de las personas
Libre de la rutina de creer que el tiempo es circular
El tiempo toma la forma que se le de la gana
Por que el tiempo vive corriendo
Corre del viento...
Y el viento vive buscando
Busca al tiempo...
Lo busca en todas partes
Pero el tiempo es muy viejo
Y los viejos son sabios
Ojala que algún día lo encuentre querido amigo
Y así, de una vez por todas
Pueda ser libre de botar mi reloj circular a la basura.

Paulo Díaz Sánchez